- El “Pocero de Fuenlabrada” vende pisos cinco veces más baratos que en el mercado
- Se desploma el gran tabú del mercado del ladrillo, así si es posible comprar
Si les digo que es prácticamente imposible poderse meter en una vivienda no les sonará a cuento chino. Al contrario, es un problema que está en nuestra vida cotidiana y en nuestras conversaciones. Todos pensamos el alto coste que hay que pagar para tener derecho a una vivienda digna, un derecho que en estos últimos cinco años se nos ha ido mermando, al subir los precios a las nubes. Solamente de pensarlo, nos entra el mismo subidón que una borrachera al mirar los elevados precios que piden por guardar, a duras penas, cuatro trastos mal puestos.
Pero, recordar este nombre… José Moreno. Y diréis, que absurdo, ni que fuese José Luís Moreno el de los muñecos…No; mucho mejor. Es el genio de nuestros deseos.
Le apodan popularmente como el “Pocero de Fuenlabrada”. No pensemos en el pocero ricachón de Seseña, aquel que tiene un barco más lujoso que el del mismísimo Rey de España.
A este buen hombre, se le encendió la bombilla un buen día y dijo… ya que está visto que nadie hace nada, aunque esté al alcance de sus manos, voy a ponerme el traje de faena y voy a construir viviendas a precio de coste.
¡Sí! como lo leen. No hay faroles entre líneas ni es el día de los santos inocentes.
Viviendas de tres y cuatro dormitorios a precio ganga, comparado con lo que piden una calle más abajo por lo mismo, al módico precio de entre 82.000 y 88.000 euros respectivamente.
Viviendas en urbanización privada, con garaje, trastero y piscina comunitaria cinco veces más económicas que al engaño que nos tienen sometidos.
Ahora se lo rifan no sólo los partidos políticos de la localidad, sino también millones de jóvenes que se les han puesto los ojos como platos al descubrir a este Robin Hood de los jóvenes.
- Se desploma el gran tabú del mercado del ladrillo, así si es posible comprar
Si les digo que es prácticamente imposible poderse meter en una vivienda no les sonará a cuento chino. Al contrario, es un problema que está en nuestra vida cotidiana y en nuestras conversaciones. Todos pensamos el alto coste que hay que pagar para tener derecho a una vivienda digna, un derecho que en estos últimos cinco años se nos ha ido mermando, al subir los precios a las nubes. Solamente de pensarlo, nos entra el mismo subidón que una borrachera al mirar los elevados precios que piden por guardar, a duras penas, cuatro trastos mal puestos.
Pero, recordar este nombre… José Moreno. Y diréis, que absurdo, ni que fuese José Luís Moreno el de los muñecos…No; mucho mejor. Es el genio de nuestros deseos.
Le apodan popularmente como el “Pocero de Fuenlabrada”. No pensemos en el pocero ricachón de Seseña, aquel que tiene un barco más lujoso que el del mismísimo Rey de España.
A este buen hombre, se le encendió la bombilla un buen día y dijo… ya que está visto que nadie hace nada, aunque esté al alcance de sus manos, voy a ponerme el traje de faena y voy a construir viviendas a precio de coste.
¡Sí! como lo leen. No hay faroles entre líneas ni es el día de los santos inocentes.
Viviendas de tres y cuatro dormitorios a precio ganga, comparado con lo que piden una calle más abajo por lo mismo, al módico precio de entre 82.000 y 88.000 euros respectivamente.
Viviendas en urbanización privada, con garaje, trastero y piscina comunitaria cinco veces más económicas que al engaño que nos tienen sometidos.
Ahora se lo rifan no sólo los partidos políticos de la localidad, sino también millones de jóvenes que se les han puesto los ojos como platos al descubrir a este Robin Hood de los jóvenes.
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